El hombre occidental se considera parte de la humanidad. Sin embargo su sentido de pertenencia está más ligado a conceptos como continente, país ciudad, familia, y su inclusión en la humanidad es más un concepto racional más que un sentimiento. El individualismo es un rasgo cada vez más acentuado en las sociedades occidentales, con este panorama los nacidos en occidente les resultará más difícil concienciarse que forman parte inseparable de los seres vivos, de los muchos que pueblan este planeta, identificarse con un animal o un vegetal o un objeto inanimado les resulta casi imposible, aunque esto empieza a cambiar.
Parece complicado que el hombre moderno occidental llegue a considerarse parte del cosmos en continua expansión y evolución, pero esto está cambiando.
En la mayoría e las culturas orientales, se concibe al hombre de manera que lleva a sentirse parte integrante de todo cuanto existe, en la creación, y esta unión con el universo es lo que le da un carácter peculiar a la cultrura y forma de vida oriental. Cada hombre es parte de una misma sustancia que junto con la energía, llena y conforma la totalidad de lo existente.
Estos conceptos han sido determinantes a la hora de desarrollar formas de comprensión del cuerpo así como la curación de la enfermedad.
La energía que hay en el universo, en los seres vivos y hasta en los mínimos objetos inanimados presentes en nuestra vida, no es diferente de la que opera en el cuerpo humano, por ello en oriente surgieron técnicas o disciplinas cuyo objeto es armonizar la energía para que tenga beneficios sobre los seres vivos. Partiendo de esto se han desarollado desde muy antiguo, métodos de curación muy diferente primero, restaurar la función del órgano dañado, segundo restaurar su equilibrio energético en todo el cuerpo.
Para los médicos ocidentales, la enfermedad se produce cuando un órgano o sistema no hace su trabajo habitual, en tanto que para los orientales, esta se produce debido a un desequilbrio energético general, a las alteraciones que producen el fluido vital, ambos están acertado, la diferencia cultural será la que cambie el modo de ver la enfermedad.
Reiki se basa en el empleo del fluido vital, como parte de la sustancia energética que llega del universo. El origen de este método o sistema, la mayoría acepta que fue redescubierto por Mikao Usui, tras un retiro meditativo ayuno, a los 21 días recibió la proyección del método, su uso, así como desarrollarlo y aplicarlo, un antiguo sistema de sanación del cuerpo físico, mental y espiritual, ya usado en tiempos de Buda.
Las investigaciones confirman que fue Mikao Usui quien encontró dicha técnica en meditación y ayuno como logró dicho conocimiento.
Introducido en la sociedad occiental, el Reiki fue tomado sólo como sistema de sanación espiritual poco practico, pues no fueron pocos los que llamandose maestros de Reiki hacian un uso que no tiene la menor relación con el sitema propuesto por Mikao Usui,.
Si tu Reiki es un conjunto de gestos vacios y sin un sustento espiritual es probable que los resultados no sean los que esperabas. Para dar Reiki el reikista debe ser consciente de que eres un canal de la Energía Universal, que Mikao Usui llamó Reiki. Que estas en armonia con lo que rodea, que eres sincero y tienes pureza interior, y de esta forma eres uno con la naturaleza.
Los seres vivos etán animados por una fuerza que en Japón llaman "Ki" energía Vital o Universal, cuando Ki no fluye y se obtaculiza, los órganos la cantidad de energía que necesitan, enferman. Pues bien para comprender esto la cultura y filosofía oriental, opina y ven al hombre como como una unidad inseparable, el ser humano no sólo es cuerpo físico, también es mente, emociones y espíritu.
Uno de los objetivos del Reiki es armonizar el "Ki" individual con la energía uniersal, utilizar esta para alimentar adecuademente al cuerpo físico, la mente, las emociones y el espíritu, esto hace que la sanación tenga su sentido básicamente dirigidos a retaurar el equilibrio en todos los cuerpos material y sutiles, porque la energía Reiki irá donde haga falta.
Salud
Juan Manuel Miyagui
proximo apartado, La finalidad de Reiki
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